Paris. En la segunda vuelta de las elecciones en Francia este domingo, le dieron la victoria a la izquierda con la mayoría relativa de los escaños ya asignados, superando tanto al macronismo como a la ultraderecha de Marine Le Pen.
La coalición Nuevo Frente Popular (NFP), que incluye al Partido Socialista y a La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, consiguió 182 diputados, además de 13 independientes de izquierda.
El macronismo, también mejoró considerablemente las previsiones de las encuestas para estas elecciones.
Mismo que se posiciona en el segundo lugar en la Asamblea Nacional con 168 legisladores.
Por otro lado, la extrema derecha Agrupación Nacional (RN), que partía como favorita y aspiraba a una mayoría absoluta tras su victoria en la primera vuelta del 30 de junio, deberá conformarse con el tercer lugar, acumulando 143 escaños junto a sus aliados.
El grupo conservador Los Republicanos obtendrá 45 diputados.
Mientras que otros candidatos independientes de derechas ocuparán una quincena de asientos en la Cámara baja.
Elecciones con alta participación electoral
Estas elecciones registraron la participación más alta en décadas, alrededor del 67%, muchos franceses parecen haberse movilizado.
Lea también: Elecciones en Francia: Le Pen lamenta la derrota de su partido
Lo anterior, para evitar la llegada al poder de la ultraderecha tras su triunfo en la primera vuelta del 30 de junio.
El inesperado giro que representaron las proyecciones para estas elecciones en Francia fue recibido con una explosión de alegría en la simbólica Plaza de la República.
Donde miles de simpatizantes de la izquierda se habían congregado en su habitual lugar de encuentro.
El líder de LFI, el enérgico Jean-Luc Mélenchon, se apresuró a exigir al presidente Emmanuel Macron que nombre a un primer ministro de la alianza de izquierda.
Mélenchon afirmó que el Nuevo Frente Popular “debe aplicar su programa y solo su programa”, y rechazó la posibilidad de negociar con la coalición de Macron.