Deportes. El París Saint-Germain firmó una remontada épica ante el Manchester City en un partido cargado de intensidad y momentos decisivos, dejando al equipo inglés en una posición complicada de cara a la siguiente fase.
El duelo entre dos gigantes económicos del fútbol europeo, disputado en el Parque de los Príncipes, dejó un marcador final de 4-2 tras un segundo tiempo caótico.
La primera mitad fue una batalla táctica entre Luis Enrique y Pep Guardiola, ambos estrategas de renombre.
Sin embargo, la calma inicial dio paso a seis minutos de pura locura al inicio del segundo tiempo, que trastocaron por completo los planteamientos de ambos entrenadores.
Un arranque frenético tras el descanso
El City se adelantó con dos goles en apenas tres minutos. Jack Grealish aprovechó un error defensivo para abrir el marcador al minuto 50, y poco después, Erling Haaland anotó el segundo tras otro fallo en la zaga parisina.
Parecía que los ingleses se llevaban el control del encuentro, pero la reacción del PSG fue inmediata.
Ousmane Dembélé, que ingresó en la segunda mitad, lideró la remontada con un gol al minuto 53 tras un centro de Barcola.
Poco después, el propio Barcola empató el marcador al aprovechar un rebote tras un disparo de Doué que se estrelló en el travesaño.
Con el estadio en ebullición, el PSG tomó el control del juego y buscó con insistencia el tanto de la ventaja.
En el minuto 79, Rubén Neves cabeceó un balón parado de Vitinha para poner el 3-2 a favor de los locales.
Ya en tiempo de descuento, Sergio Ramos selló el marcador tras una revisión del VAR, asegurando una victoria crucial para los parisinos.
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El PSG revive, el City se complica
Con este resultado, el PSG escala posiciones en su grupo, ubicándose en la zona de clasificación con 10 puntos, mientras que el Manchester City, con 8 unidades, queda al borde de la eliminación.
La victoria también marcó un respiro para el equipo de Luis Enrique, que había mostrado dificultades ofensivas en partidos previos.
Por su parte, el City, lejos de su acostumbrada solidez, mostró vulnerabilidades que podrían costarle caro en su búsqueda de la gloria europea.
El PSG demostró que, pese a los altibajos, mantiene el espíritu combativo que lo caracteriza.
Como recordaba una pancarta en las gradas: “Azotado por las aguas, pero nunca hundido”.
La lucha por la clasificación sigue abierta, y los parisinos se perfilan como contendientes peligrosos en las próximas etapas.
