Vístete para lo que quieres llegar a ser. Suelen decir. Y un libro llamado “El poder de la imagen personal” enseña “Vístete para lo que quieres transmitir”, dando muchos consejos de como verse acorde con la ocasión. ¿Tan importante es cómo lo vean a uno? La verdad sí.
Déjeme contarle, que el título que tome para esta columna parte de una conferencia de publicistas, que se realizó en antigua Guatemala. Se llamaba así, “El poder del saco” y quizás le resultará interesante si sabe que la mayoría de los publicistas buscamos un look irreverente, relajado, poco corporativo y muchas veces no tan limpio.
Pero el conferencista me capturó con algo cuando dijo: ahora que, visto de saco, me toman más en serio y puedo facturar más. Inserte sonido de caja registradora en mi mente, cuando dijo esas palabras. Me hizo reflexionar mucho, pues también antes vestía en la onda de estar relajado pues mi trabajo es crear y estar detrás de un escritorio.
Me vi en la necesidad de “Vestir” de gerente y aunque no hay nada escrito en piedra, puedo confirmar que todo lo aprendido y leído, puesto en práctica tiene mucho que ver con la imagen personal y le quiero animar y compartir unos breves porqués.
Lo primero, transmitimos a través del lenguaje no verbal lo que somos, en cuestión de segundos. Todo aquello que le resulte confiable, serio y familiar a un empresario y que encadene con sus valores hará que más rápido confíe en usted. Esto lo hace ahorrar tiempo. Esto no quiere decir que siempre deba vestir formal, si tiene un paseo, o una salida informal con un cliente, perfectamente lo casual encaja en ello.
Lo segundo, es que la imagen personal es para cada ocasión, hay que saber usarlo y a nosotros los hombres nos cuesta mucho más. Los hombres pensamos más en andar cómodos que el vestir bien, salvo la generación Z, que, gracias a la influencia de las redes, tienen ya una concepción de imagen sofisticada, mucho más avanzada que la nuestra.
Lo tercero puedo confirmar que si, el usar un saco da respeto. Cuando doy una conferencia o comparto con una junta directiva de alto nivel. Denota respeto hacia ellos el hecho que usted lleve un blazer, o saco, para verse más formal. Y les prometo que siempre eso se ve reflejado en el cheque.
Justamente, esta conferencia que les he mencionado hablaba un publicista que estaba recién desarrollando su negocio y había encontrado en ello una herramienta de negocio e intentaba convencer a muchos jóvenes que lo intentaran. Yo considero que es mucho más sencillo que eso.
A todos nos gusta estar rodeados con gente que se cuide. Y si tiene buen gusto, mucho mejor. Cada quien tiene su estilo, cada quien sabrá lo que le combina bien, pero si eso lo acompañamos de una excelente actitud y una sonrisa. Si cuando hacemos negocios andamos prendidos siempre, siendo solucionadores, entonces le puedo asegurar que sí hay poder en el saco. Considero que es más que un talismán, o una cábala, ya que somos tan supersticiosos, se trata de una actitud. De un puente.
Usted mira a alguien vestido a lo ejecutivo lo primero que viene a su mente es “Este es alguien de negocios”. Confieso en lo personal que antes pensaba “Qué creído” pero la verdad, no necesitamos ser un alto ejecutivo para reflejar cuan alto aspiramos, cuan alto queremos llegar, y el deseo que tenemos de llegar a lograrlo.
Recuerde, la primera impresión es imborrable, Y la mente tarda de 3 a 5 segundos para asociar lo que percibe.