Redacción. El miércoles por la tarde se conoció la trágica noticia del fallecimiento de Liam Payne, exmiembro de One Direction, lo que generó una profunda conmoción a nivel mundial.
El artista de 31 años perdió la vida al caer desde el balcón de un hotel en el barrio de Palermo, Buenos Aires.
A dos días del fatídico incidente, su padre, Geoff Payne, llegó al país para recuperar el cuerpo de su único hijo varón y llevarlo de regreso a Inglaterra.
Según informó Teleshow, Geoff arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza alrededor de las 6 de la mañana, acompañado por tres personas de seguridad y sin la compañía de Ruth, la madre de Liam.
Posteriormente, se trasladó a un hotel en el centro de la ciudad y, horas después, partió en dos camionetas hacia la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N°16 para iniciar el proceso de repatriación del cuerpo.
En cuanto a la investigación, el fiscal Marcelo Roma y la prosecretaria María Florencia Lavaggi consideran la hipótesis de un posible suicidio, dado que Payne se encontraba solo en su habitación en el momento de la caída desde el balcón del hotel CasaSur, situado en la calle Costa Rica 6032.
La causa, clasificada como muerte dudosa, sugiere que un posible episodio de problemas de salud mental relacionado con el consumo de drogas pudo haber llevado a Payne, en un estado semiconsciente, a caer al vacío.
La autopsia fue realizada por el Cuerpo Médico Forense en la Morgue Judicial.
La familia de Liam
Karen, madre de Liam, fue un pilar fundamental en su vida. Como enfermera, brindó un apoyo incondicional a su carrera, ayudando a mantenerlo enfocado a pesar de la fama.
Liam expresó en múltiples entrevistas su agradecimiento por el sacrificio y el amor que su madre le ofreció desde el inicio de su trayectoria musical.
Por su parte, Geoff, empleado en la industria automotriz, siempre mantuvo un perfil bajo, aunque se conocía su orgullo y apoyo hacia su hijo, acompañándolo tanto en los momentos altos como en los más difíciles de su carrera.
La relación de Liam con sus padres fue clave para su estabilidad en el vertiginoso mundo de la música.