El Foro de São Paulo tiene su origen en la convocatoria que hicieron Ignacio Lula Da Silva y Fidel Castro a partidos, movimientos y organizaciones de izquierda, en julio de 1990, para reflexionar sobre los acontecimientos post caída del Muro de Berlín y los caminos alternativos y autónomos posibles para la izquierda de América Latina y el Caribe. Ese primer encuentro se dio en la ciudad de São Paulo y reunió a 48 partidos y organizaciones, que representaban diversas experiencias y matrices político-ideológicas de toda la región latinoamericana y caribeña. De allí salió la Declaración de São Paulo, documento histórico que expresa la vocación, los principios y objetivos de todos los partidos y movimientos allí presentes. Se destacan en dicha Declaración los siguientes objetivos: “Avanzar con propuestas de unidad de acción consensuales en la lucha antiimperialista y popular. “intercambios especializados en torno a los problemas económicos, políticos, sociales y culturales y “[…] en contraposición a la propuesta de integración bajo el dominio imperialista, definir las bases de un nuevo concepto de unidad e integración continental”.
En el segundo encuentro, realizado en la Ciudad de México en 1991, se consagró el nombre “Foro de São Paulo”, dando inicio a la construcción de una articulación latinoamericana y caribeña de partidos y movimientos políticos en oposición al neoliberalismo y al imperialismo, comprometida con una propuesta de integración regional, la reafirmación de la soberanía y de la autodeterminación de América Latina y el Caribe y de nuestras naciones. En los fines de esa década y a mediados de los años 2000, muchos de esos partidos llegaron por primera vez a los gobiernos nacionales de sus países por medio de una serie de victorias electorales históricas en la región. En los encuentros anuales del Foro, al igual que en los encuentros sub-regionales y sectoriales, se cimentaron las plataformas anti neoliberales que se convirtieron en la base de los programas tácticos y electorales victoriosos de los partidos de izquierda y coaliciones progresistas, dando condiciones al Foro de São Paulo de coordinar el respaldo político regional e internacional a los gobiernos progresistas latinoamericanos y caribeños.
El Foro de São Paulo, como una articulación de partidos y movimientos políticos latinoamericanos y caribeños, a la fecha de hoy cuenta con 123 partidos miembros en 27 países, que se reúnen en un encuentro anual, y un Grupo de Trabajo compuesto por representaciones de 16 países, que se reúne periódicamente. La Secretaría Ejecutiva es la responsable de dar seguimiento a las decisiones tomadas en las plenarias anuales y en las reuniones regionales y del Grupo de Trabajo y tiene actualmente su sede en São Paulo. (Tomado de su sitio web).
El Foro de São Paulo, reunido en el XV Encuentro en la Ciudad de México, los días 21, 22 y 23 de agosto de 2009, con la participación de 520 delegados, 63 partidos políticos y organizaciones de izquierda de 32 países, por los sucesos desarrollados a partir del 28 de junio del año en la República de Honduras, condenaron enérgicamente el golpe de Estado realizado en contra del Presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.
Previo a las elecciones 2021, el expresidente colombiano Andrés Pastrana manifestó: el Foro de Sao Paulo busca apoderarse de Honduras a través de la candidata Xiomara Castro, Pastrana también ha presidido otro órgano internacional político de derecha.
Según se observa en el sitio web del Foro de Sao Paulo, el único partido hondureño afiliado es Libertad y Refundación– Libre, y coincidiendo con la conmemoración de los hechos del 28 de junio de 2009, Libre ha convenido con las máximas autoridades de dicho Foro celebrar en Honduras dicho Encuentro Anual, como se le denomina al evento. Esto ha levantado las voces de varios dirigentes del Partido Nacional, y turnándose los programas de foros, debates y entrevistas, se presentan ante tales espacios de radio y televisión para acusar al organismo político- regional de pretender llegar a nuestro país a implantar una nueva dictadura, acusando también a Libre de invitar a violadores de derechos humanos y dictadores de la región.
Hace unos días, en un canal de televisión se presentó un folklórico personaje que casi siempre llega a defender sus tesis poco sostenibles, cargadas de descrédito y de supuestos temores, asegurando que este gobierno financiará con nuestros impuestos la instalación en Honduras del “Encuentro Anual” de dicho foro, de lo cual no mostró evidencias. Manifestó el dirigente que este foro promueve el aborto, matrimonio igualitario, etc., sin embargo, sabemos que esos temas no son tan interesantes para la mayoría de los electores, ya que esas conductas que algunos suelen practicar no desaparecen por el hecho que una ley las prohíba; simplemente se vuelven ilegales, pero siguen allí entre los individuos que deciden tener una vida distinta a la nuestra.
Durante el debate el vicecanciller Gerardo Torres y el diputado Ramón Barrios le aclararon al dirigente político que una cosa es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y otra cosa es la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pues estaban tratando un tema afín a dichos organismos y a los derechos humanos; sin embargo aquel quedó en evidencia que no maneja los temas con profundidad, no tuvo más argumentos y, de pronto, a través del moderador del programa, publicó una foto del vicecanciller hondureño con Diosdado Cabello; acusándole de ser amigo de dictadores y narcotraficantes, demostrando su incapacidad de debatir.
Últimamente han surgido otros organismos como el Foro de Miami, que en enero de 2023 se reunió para planificar estrategias contra el avance del Foro de Sao Paulo. También el Foro de Madrid la semana anterior publicó un pronunciamiento contra el encuentro del Foro de Sao Paulo en Honduras, argumentando que su propósito es justificar la persecución de adversarios políticos y asegurar la permanencia indefinida en su cargo de la actual presidente de la república. Sin embargo, no sabemos por qué tanto brinco si el camino está parejo; pues cada partido tiene su agenda y la cumple.
Los partidos de oposición deben desarrollar temas sobre nuevas propuestas de gobierno para que los electores conozcan sobre sus planes y programas, y sobre su visión de país, como nuevas alternativas, sin embargo, sus voceros se presentan como loros amaestrados para repetir lo que otros les ordenan y debaten sobre temas que no inciden en la vida de los ciudadanos comunes de nuestro país.
Cada partido pertenece a organizaciones políticas regionales y mundiales con los cuales tienen afinidad y desarrollan lazos de solidaridad y fraternidad política para afrontar desafíos que se presentan en el amplio mundo de la política. A la oposición hondureña no le queda otra que replantear su propuesta política, porque el Foro de Sao Paulo viene y nadie lo detiene.