“Somos lo que comemos, paso a paso controlamos lo que hacemos, lo que respiramos y lo que pensamos, porque no podemos separar el cuerpo de la mente”.
Es uno de los mensajes que nos ha dejado la Dra. Jane Méndez, jefa de Cirugía de Seno de Baptist Health Miami Cancer Institute, que recientemente estuvo en San Pedro Sula, compartiendo sus conocimientos sobre cáncer de seno: tratamiento, prevención y retos.
En entrevista con País Saludable de Diario El País, la especialista, señaló que, en cuanto a avances de la medicina en referencia a este cáncer, lo más importante que ha ocurrido es el tratamiento multidisciplinario. “Yo no puedo hacer mi trabajo sola como cirujano, sin la ayuda del oncólogo de medicina, el especialista en radiación, el cirujano plástico, el patólogo, el radiólogo” apuntó.
Es con el tratamiento individualizado que maximizarán la cura a la vez que mantienen la calidad de vida de la paciente. “Es un balance muy delicado y ha sido la ciencia, los avances y ensayos clínicos que nos han ayudado a entender mucho mejor la biología del cáncer de mama, que antes se creía que era uno y tratábamos a todas por igual, pero hoy en día sabemos que no es lo correcto, existen muchos tipos y tenemos que brindar un tratamiento específico para cada uno, porque no hay una receta que se aplique a todas las pacientes”.

En ese sentido, recalcó que se debe personalizar y no solo el tratamiento, sino que también la parte psicológica porque no todas las personas responden igual al diagnóstico de cáncer. Está el aspecto físico, lo que quiere la paciente, el tipo de tumor y los avances. Es ese entendimiento de la biología y la personalización donde más han avanzado en los últimos 10 años, agregó.
Retos
Al consultarle sobre los retos, señaló que es brindar un tratamiento específico, por los efectos secundarios que se producen.
“Es como vamos a balancear esa intención de querer curar a la paciente y que no vuelva el cáncer, pero a qué precio, ya que muchos de estos tratamientos pueden afectarla de por vida. Es decir, puedo hacer esto, pero como se le voy a ofrecer si le puede causar este otro daño, es una conversación larga que requiere mucha consideración de todas las especialidades”, agregó.
Bajo este contexto, comentó que todos los viernes en su centro asistencial, realizan una junta con más de 40 especialistas para discutir casos complejos y todos brinden su opinión sobre lo mejor que se debe hacer para determinado paciente y a veces no todos están de acuerdo, pero si la junta opina que, dada la ciencia, tecnología, datos del paciente, es lo mejor, entonces es la recomendación que prevalece.
“Semanalmente tenemos casos muy complejos que se benefician de esa discusión, pero al final del día la conclusión es la misma, la detección temprana es clave, porque mientras más temprano se detecta el tumor, mejores resultados habrá. Hoy en día esperamos que, si alguien se diagnostica en estadios 0 y 1, tenga un 98% de sobrevivencia en 10 años”, indicó.
El 70% de los casos de cáncer de mama en Honduras se detectan en estadios avanzados
La especialista, expresó que se sorprendió al revisar estadísticas de Honduras y ver que el 70% de los casos se presentan avanzados.
En este sentido, apuntó que parte del enfoque tiene que ser la prevención y la concienciación para que las mujeres se hagan sus exámenes, como la mamografía.
“La detección temprana es clave independientemente de donde estemos porque el cáncer de mama representa mínimo el 20% en cualquier país y todo comienza en uno, en la iniciativa de hacerse la mamografía todos los años. Muchas personas no toman el tiempo para hacerse un examen, aun con toda la información que existe actualmente, porque no pueden faltar al trabajo o no tienen el dinero, factores que juegan un rol muy importante”, agregó.
“Esto es muy complejo y requiere múltiples intervenciones en la sociedad para mejorar esa cifra, muchas mujeres creen que si no tienen antecedentes familiares no deben preocuparse, pero les tengo noticias, los dos factores de riesgo más importantes son el ser mujer y aumentar en edad, el 85% de los casos de cáncer son esporádicos y si añadimos los factores socioeconómicos y culturales, es por eso que estamos donde estamos”, reiteró.
Mujeres jóvenes con cáncer de mama
En este aspecto la doctora Méndez, comentó que al igual que en Honduras, en Estados Unidos también están viendo muchos casos en mujeres jóvenes, motivo por el cual están creando un programa especializado y enfocado en ellas, porque al haber un diagnóstico en menores de 40 años existen otros factores en que pensar, por ejemplo, la fertilidad, como se reintegrará después del tratamiento, así como el aspecto psicológico.
“No se trata solo de educar a la paciente, que si siente algo busque ayuda médica, sino que también a los doctores, que algunas veces descartan los casos porque son mujeres muy jóvenes para tener cáncer y no les hacen estudios. Se debe crear esa conciencia en los galenos que, si ven algo, hagan algo y no descarten porque puede resultar en un cáncer en etapa más tardía, lo cual le cambiará la vida a esa paciente por completo”.
En ese sentido, reiteró que el médico no puede asumir porque es un proceso individualizado, cada persona es única, así como el tumor, siendo esa personalización la que ha cambiado lo que se puede hacer hoy en día.
Herramientas disponibles para el diagnóstico
En este aspecto, comentó que uno de los avances más importantes ha sido la disponibilidad de la mamografía 3D porque se pueden ver los cambios mucho antes y no es necesario comprimir tanto el pecho.
Asimismo, algunas pacientes con mayor riesgo se pueden beneficiar de una resonancia magnética, lo cual puede hacer la diferencia. Pero sin duda son la concienciación y educación lo principal, es comprometerse con su salud, por ejemplo, hacerse el autoexamen que no cuesta nada, así que el pecho hay que tomárselo a pecho, indicó.
Recomendaciones
Para finalizar, la especialista se refirió a los factores de riesgo, entre estos los que no podemos modificar como:
- La edad
- Ser mujer
- Los antecedentes de familia
- Ciertas condiciones patológicas y haber estado expuestas a radiación severa.
Pero indicó que los más difíciles para la mujer son los que podemos cambiar como: la dieta, ser consciente de lo que se come y como se prepara.
Además, leer las etiquetas de los alimentos porque muchas grasas saturadas están escondidas, hacer ejercicio, disminuir el consumo de alcohol y cigarrillo, y un factor muy importante, el consumo de reemplazo de hormonas, que por muchos años fue controversial si tenía relación o no con el cáncer de mama y está comprobado que el uso crónico sí es un factor de riesgo.
“Este es muy difícil de modificar porque muchas mujeres no quieren envejecer, y creo que
veremos mucho más cáncer por esta razón”, concluyó.