Hacia 1959 El Piporro lanzó con éxito el corrido a Rosita Alvírez, leyenda que refiere cómo “por 1900 una mujer fue asesinada por su pretendiente ya que se negó a bailar con él. Era Rosita mujer bella gustosa del baile, siendo común que, sabedora de sus encantos, desairara a los hombres”. La canción es de dominio público y con su anécdota fueron grabadas diversas versiones del Piporro, Antonio Aguilar, Lydia Mendoza, Charro Avitia, Hermanas Padilla, Alegres de Terán, Trío Calaveras y Jenni Rivera, como filmadas siete películas, varias con Luis Aguilar en papel de Hipólito.
En el fondo es un feminicidio acontecido en Saltillo, contado con horroroso estilo de humor negro que, empero, cuando cipotes gozábamos por divertido pues fue la raíz de la cultura machista que nos educó y a lo que sumaba gracias al Piporro, cuyo estilo de canto narrado (eso es el corrido) le abundó éxitos. La madre de Rosita quiere impedir que ella salga esa noche, fea cosa presiente, pero aquella desoye y asiste al bailongo, donde arriba Hipólito, y que cuando Rosa le niega una danza, altanera y despectiva, Hipólito saca su pistola y la asesina. Rosa va al cielo e Hipólito a la cárcel.
Pero el Piporro inserta humoradas que relatan que se auxilia a la moza abatida habiendo alguien que insistente aconseja “échenle aire”, lo que hacen y la inflan cual neumático. Exquisitas burradas de la juventud.
Viene a mi mente la anécdota al escuchar que un imaginativo empresario contabiliza en 25 mil los desempleos causados por la abolición del contrato laboral temporal. Ah, deduje, la Semana Morazánica debió ser prodigiosa pues nunca las declaraciones impositivas de esos empresarios reflejaron tanta abundancia de mano de obra, o dígase de egresos salariales, que sumaron los más diez mil. Insuflan aire al número usándolo como estrategia propagandista y diciendo siempre “esto perdemos” pero jamás “esto ganamos” al abusar del obrero.
Similar en otros rubros de exageración publicitaria, como el “dato” de la inversión que va a perderse si se aprueba la Ley de Justicia Tributaria (avalada por FMI): “350 millones de dólares”, afirman, que se irán por dicha legislación, aunque de ello no hay constancia, respaldo, información fidedigna o investigación cierta (el mayor inversionista en Honduras sigue siendo el migrante: ocho mil millones en 2023 para fuente de divisas). O la advertencia terrible de que EUA iba a suspender US$750 millones en apoyo y ayuda al desarrollo, o la ONU la Cuenta del Milenio, si rompíamos con Taiwán y se formalizaba relaciones con la “atea y maligna” China continental comunista. Mentiras burdas. Honduras es cuna de exageración.
¿Y qué decir del argumento tediosamente repetido por el distinguido presentador de TV y designado, quien asegura que el actual partido de gobierno ascendió al poder gracias a millón de votos que insufló el PSH…? Ignoro sus virtudes narrativas (no veo deportes locales) pero obvio que le admiro la calidad metafórica.
Y así igual en la contraparte: que 1.5 millones de gentes activaron la semana morazángana. ¿Dónde la prueba científica? O que bajó la criminalidad tanto por ciento, sin base referencial ni estadística aprobada por el INE.
Viviréis, fráteres americanos, en la hipérbole…