La violencia entre adolescentes ha sacudido a Honduras esta semana, luego de que un menor de 15 años fuera capturado por el asesinato de su novia de 13 años en la comunidad de El Trapichito, municipio de Lamaní, zona central del país.
El detenido, identificado como Leandro Marcelino Antúnez, fue arrestado la noche del miércoles por agentes de la Policía Nacional en la colonia Las Américas de Siguatepeque.
Según informes preliminares, confesó el crimen a un familiar, revelando que apuñaló a la menor, Dulce María García, luego de una discusión en la que la joven le habría dicho que estaba embarazada.
De acuerdo con las autoridades, el ataque se dio en un momento de tensión entre ambos adolescentes.
Tras cometer el crimen con un arma blanca, el joven intentó darse a la fuga, pero fue localizado y capturado por las fuerzas de seguridad.
A Leandro se le imputa el delito de femicidio, y permanece bajo custodia de las instituciones correspondientes mientras se desarrolla el proceso judicial.
El caso ha generado consternación en la comunidad, donde vecinos y familiares claman justicia y exigen mayor atención a los problemas sociales que afectan a la juventud.
Segundo caso: Adolescente acusado de matar a su hermano
El estremecedor suceso se suma a otro caso registrado apenas un día antes. El martes 15 de abril, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) detuvo a otro menor de 15 años, esta vez en el oriente del país, acusado de matar a su hermano David Zúniga, de 14 años.
En un inicio se manejó que David se había disparado accidentalmente en su casa de habitación, sin embargo, tras las investigaciones iniciales, las autoridades descartaron la versión del accidente.
La evidencia apuntó a su hermano como el presunto responsable, quien ya fue detenido para continuar el proceso judicial.
Ambos casos, protagonizados por menores de edad y ocurridos con apenas horas de diferencia, han encendido las alarmas en todo el país, evidenciando una grave crisis que involucra violencia intrafamiliar, falta de atención psicológica, y la urgencia de políticas públicas para la protección de la niñez y adolescencia.
Las autoridades han asegurado que continuarán con las investigaciones para esclarecer ambos crímenes y garantizar que los responsables enfrenten la justicia conforme a la ley.
En tanto, organizaciones sociales y defensores de derechos de la niñez han exigido una respuesta integral del Estado ante esta preocupante oleada de violencia entre jóvenes.