Dayana Mendoza, Miss Universo 2008 y una de las mujeres más admiradas de Venezuela, ha generado una ola de controversia en su país natal tras emitir duras críticas contra figuras centrales del catolicismo venezolano, como la Virgen María y el beato José Gregorio Hernández.
Convertida al cristianismo evangélico en los últimos años, la exreina de belleza ha adoptado una postura frontal contra lo que califica como “prácticas idolátricas” dentro de la fe católica, desatando intensas reacciones en redes sociales, medios de comunicación y hasta de figuras públicas del país.
Durante una transmisión en vivo en sus redes sociales, Mendoza expresó con vehemencia su rechazo a la veneración de la Virgen María, una figura profundamente arraigada en la cultura religiosa de Venezuela, donde la Virgen de Coromoto es considerada patrona nacional.
“¿Cómo me van a decir a mí que tengo mamá en el cielo? ¿Cómo se atreven, si eso no está en la Biblia?”, declaró Mendoza visiblemente alterada.
“Han estado siguiendo iglesias donde no está Cristo. ¿Usted es cristiano? Entonces crea en el Evangelio”, añadió.
La polémica se intensificó cuando la modelo arremetió contra el beato José Gregorio Hernández, recientemente beatificado por el Vaticano y ampliamente considerado un símbolo de esperanza, fe y solidaridad entre los venezolanos.
“Estamos en Venezuela pero le andan pidiendo a José Gregorio Hernández que le quite el dolor de barriga al muchachito. ¿Qué es eso?, dice Jehová”, exclamó Mendoza.
“Yo no voy a compartir mi gloria con nadie, que te lo haga ese diablo, pero olvídate de mí, yo no voy a estar ahí”.
Sus declaraciones, dirigidas a una audiencia que en gran parte profesa la fe católica, causaron indignación entre miles de feligreses y figuras públicas que defendieron el derecho a practicar sus creencias sin ser descalificados.
La respuesta más contundente vino de su antiguo mentor y figura emblemática del mundo de la belleza, Osmel Sousa, quien no se guardó palabras:
“Amamos a Dios y le pedimos a José Gregorio Hernández, y eso hay que respetarlo. Porque tú no eres ninguna iluminada para decirnos a quién o no pedirle, mi niña. Calladita te ves un poco más bonita”.
Mendoza, de 38 años, ha utilizado activamente sus plataformas digitales en los últimos años para difundir mensajes religiosos y reflexiones bíblicas, alineadas con su nueva fe evangélica.
A menudo llama a sus seguidores a abandonar tradiciones que considera equivocadas o alejadas de la “verdadera fe cristiana”.
Sus posiciones, sin embargo, no han estado exentas de polémica. Mientras algunos aplauden su valentía por hablar abiertamente de su fe, otros critican el tono confrontativo y la aparente falta de respeto hacia creencias distintas.
En un país donde la religión no solo representa una devoción espiritual, sino también una fuerte identidad cultural, las palabras de Mendoza han abierto un debate complejo sobre la libertad religiosa, el respeto interconfesional y los límites entre el testimonio personal de fe y la ofensa pública.
Aunque no ha emitido un comunicado oficial tras la controversia, Dayana Mendoza continúa compartiendo mensajes religiosos en sus redes, reafirmando su compromiso con su nueva vida espiritual.
Mientras tanto, Venezuela sigue dividida entre quienes la ven como una mujer de fe firme y quienes consideran que sus palabras fueron un ataque directo a símbolos profundamente queridos por la nación.