Una joven de 24 años, identificada como Emily Varela, falleció la noche del domingo 23 de marzo 2025, tras ser atacada con un arma blanca tipo puñal en el municipio de Concordia, Olancho.
Según informes preliminares, la joven habría sido atacada presuntamente por su pareja sentimental.
Familiares intentaron salvarle la vida trasladándola a una clínica privada en Campamento, pero lamentablemente llegó sin signos vitales, y los médicos confirmaron su fallecimiento.
Hasta el momento, la policía ha iniciado una investigación para capturar al responsable y llevarlo ante la justicia.
Mientras tanto, familiares y allegados de Emily Varela han expresado su consternación por su muerte violenta.
«Te extrañaremos y te recordaremos siempre», escribió en redes sociales su prima Mariela Santos.
Este caso se suma a una alarmante cifra de feminicidios en Honduras. Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), al menos 59 mujeres han muerto de forma violenta en el país en lo que va del 2025.
La directora del Observatorio, Migdonia Ayestas, señaló que Honduras tiene la tasa más alta de feminicidios en América Latina, con 7.2 casos por cada 100,000 mujeres en 2023.
Además, entre enero y febrero de este año, el Sistema Nacional de Emergencias 911 ha recibido 5,921 denuncias por violencia doméstica y 7,221 por maltrato familiar.
Organizaciones feministas y estadísticas oficiales indican que el 95 % de los casos de mujeres asesinadas en el país siguen impunes debido a la falta de investigaciones adecuadas.
El asesinato de Emily Varela es un recordatorio más de la grave situación de violencia de género en Honduras y de la urgente necesidad de acciones para prevenir y erradicar estos crímenes.