Un devastador accidente aéreo cobró la vida de una familia de nueve integrantes y dejó una huella imborrable en su mascota, un perro llamado «Pudding».
El fatídico suceso ocurrió cuando el vuelo de Jeju Air se estrelló durante un intento de aterrizaje en Muan, Corea del Sur.
La tragedia cobró la vida de Bey, de 79 años, junto a su esposo, sus dos hijas y nietos. Sin embargo, la pérdida fue sentida con especial intensidad por Pudding, quien continuó esperando fielmente el regreso de sus seres queridos.
El leal compañero, particularmente apegado al nieto menor de la familia, quedó solo en la casa que solía compartir con ellos.
Día tras día, Pudding ronda por su hogar vacío, corriendo hacia cada coche que pasaba, lleno de la esperanza de que su familia finalmente regresara.
A pesar de los esfuerzos de los vecinos por alimentarlo y brindarle cuidados, el perro se negaba a abandonar el lugar, aferrándose al recuerdo de los momentos felices vividos con la familia.
El profundo vínculo que unía a Pudding con el niño más joven de la casa hizo aún más evidente su resistencia a dejar el hogar.
Según testigos locales, el perro mostraba signos evidentes de ansiedad y tristeza, un reflejo conmovedor de la conexión emocional que había compartido con sus seres queridos.
Al percatarse del estado de Pudding, la organización protectora de animales CARE intervino para asegurar su bienestar.
El perro fue rescatado y llevado a un hogar temporal mientras la organización trabaja para encontrarle una familia adoptiva responsable.
CARE, comprometida con la protección de animales en situaciones de vulnerabilidad, subraya la importancia de brindar apoyo a mascotas afectadas por tragedias humanas.
Un portavoz de CARE destacó que el caso de Pudding no es aislado y reiteró la necesidad de adoptar animales que quedan desamparados tras la pérdida de sus dueños.
Además, hizo un llamado a la comunidad para participar activamente en programas de adopción, ofreciendo segundas oportunidades a estos compañeros leales.
Pudding, con su historia de lealtad y resiliencia, se ha convertido en un símbolo del amor incondicional que los animales ofrecen. Su esperanza y perseverancia son un recordatorio conmovedor del impacto profundo que las tragedias humanas tienen también en los seres que nos acompañan en la vida.
🇰🇷 Un perro llamado Pudding ha estado fielmente esperando en la puerta de su casa en Corea del Sur durante una semana. Perdió a los 9 miembros de su familia en un trágico accidente aéreo. Aunque ha sido rescatado en varias ocasiones, siempre regresa al mismo lugar, aguardando su… pic.twitter.com/6AnN3IZjj4
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