Semanas atrás, estuvimos viendo en nuestras redes sociales a Julio Iglesias, popular porque tenemos una biblioteca virtual de memes que nos anuncia el mes de julio. A muchos les causó gracia y es bueno reconocer que el buen humor es un aliado invaluable para afrontar la realidad. Nos ayuda a mantener una perspectiva optimista y a enfrentar desafíos con mayor creatividad y calma. Pero además de reír y compartir con otros la gracia que nos causan esas imágenes, es crucial que no desviemos nuestra atención de las metas importantes.
El equilibrio entre el buen humor y la seriedad nos permite ser efectivos y mantener el enfoque en nuestras aspiraciones. Es así como podemos aprovechar el poder del buen humor para enfrentar la realidad sin perder de vista nuestros objetivos y responsabilidades. Por ello te invito a que, en el mes de julio, podamos revisar las metas que quizás planeamos a inicio de año.
- Revisar la lista de propósitos: ¿cuáles metas has logrado alcanzar hasta ahora? ¿Cuáles han quedado rezagadas? ¿Cuáles, definitivamente, no podrás hacer?, actualiza tu lista.
- Evalúa tu progreso: ¿estás en camino de cumplirla para fin de año? Si una meta parece estar estancada, reflexiona sobre las razones detrás de esto. A veces, ajustar el enfoque o los plazos puede ser necesario para mantener el impulso.
- Celebra tus logros: reconoce y celebra los logros que has alcanzado hasta la fecha. Incluso si son pequeños, cada avance merece reconocimiento. Celebrar con algo nos motiva y refuerza el compromiso con las metas restantes.
- Crea un plan de acción: verifica los recursos con los que cuentas, establece pasos concretos y alcanzables que te acerquen más a tus metas. Puedes usar pasos más pequeños para que la meta sea más manejable y menos abrumadora.
- Mantén la motivación: esto podría incluir la visualización de tus metas cumplidas, compartir tus objetivos con amigos o familiares que te apoyen, o buscar inspiración en personas que admires.
- Sé flexible y compasivo contigo mismo: a lo largo del camino, es posible que encuentres desafíos inesperados o quizás algún período de estancamiento. Sé flexible contigo mismo y reconoce que los contratiempos son parte del proceso de crecimiento.
En resumen, la revisión de mitad de año no solo te permite evaluar tu progreso hacia tus metas, sino que también te da la oportunidad de renovar tu enfoque y determinación para el resto del año. Aprovechemos este mes de julio con el buen sentido de humor que lo comenzamos, para hacer una revisión de lo que podemos hacer en el próximo semestre.
“El éxito no es más que unas pocas disciplinas simples, practicadas todos los días”.
Jim Rohn.
