La Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Personas de Honduras, Cicesct, oficializó ayer la apertura de una oficina en la comunidad garífuna de Corozal, en La Ceiba, Atlántida.
La titular de la Cicesct, Sua Martínez, dijo que “la apertura de la oficina busca garantizar los derechos fundamentales y proteger a las afrodescendientes, niños, niñas y adolescentes.
Muchas mujeres garífunas han dedicado su vida y tiempo para levantar las comunidades donde han sufrido mucha vulneración de derechos”.
Luego agregó: “Pero hoy, con esta oficina, van a tener dentro de su comunidad un espacio seguro y abierto para que ellas puedan garantizar sus derechos fundamentales y realizar sus denuncias anónimas con el fin de salvar una vida”.
Además, dijo la ejecutiva de Cicesct, las afro-hondureñas que se sientan vulneradas, discriminadas, que tienen miedo o que han sido oprimidas y no se les ha brindado atención primaria y secundaria, hoy podrán recibir un apoyo directo por parte del ente rector del Estado en la lucha contra la trata de personas en Honduras.
Al acto de inauguración asistieron Yadira García, Agente Cicesct de la Ceiba; Bastián Van’t Hoff, presidente de Unicef; Mónica Mendoza, jefa de oficina de Unodc; Ing. Alejandro Canelas, vicealcalde de la Ceiba; Roberto Bussi, director de Ayuda en Acción y de consorcio de Conpaz.
También participaron en el acto Hugo Suazo, viceministro de Seguridad en los despachos de Prevención y Derechos Humanos; el presidente del Patronato de Corozal, Edison Omar Barrios y la coordinadora regional de Dinaf, Mayely Flores.
CIFRA
Al menos 75 afro-hondureñas víctimas de la trata de personas se reportó en Atlántida, Colón e Islas de la Bahía entre el 2022-2023, según la Cicesct.
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