China marcó un nuevo hito tecnológico al convertirse en el primer país del mundo en lanzar oficialmente una red de banda ancha de 10 gigabits por segundo (10G).
Este logro fue posible gracias a la colaboración entre las gigantes tecnológicas Huawei y China Unicom, quienes activaron el innovador servicio con el objetivo de expandirlo rápidamente por todo el territorio nacional.
La banda ancha 10G representa una revolución en el acceso a internet de alta velocidad, permitiendo que los usuarios naveguen, descarguen y transmitan datos a velocidades nunca antes vistas.
El plan contempla la instalación de esta red óptica en al menos 100 regiones de China durante 2025, según informaron ambas compañías.
Actualmente, los usuarios que participan en la fase piloto ya disfrutan de velocidades promedio de descarga de 9,834 Mbps y de carga de 1,008 Mbps.
Estas cifras significan, por ejemplo, que una película en alta definición puede descargarse en apenas unos segundos. Las pruebas iniciales se están llevando a cabo en ciudades como Pekín, Hebei, Jiaozuo y Mengzhou.
No obstante, la primera ciudad en adoptar completamente esta tecnología es Xiong’an, una zona construida desde cero que ahora se posiciona como símbolo del futuro digital de China.
Impulsada directamente por el presidente Xi Jinping, Xiong’an busca ser un modelo de sostenibilidad e innovación tecnológica.
Xiong’an, también conocida como la “megaciudad del futuro”, ya cuenta con infraestructura avanzada como sistemas de gestión de residuos automatizados y farolas inteligentes equipadas con cámaras de reconocimiento facial.
Con la implementación del 10G, se convertirá en un laboratorio en tiempo real para tecnologías de punta.
Entre los beneficios de esta red de ultra alta velocidad se incluyen la posibilidad de ver y descargar videos en calidad 8K, jugar videojuegos en línea a gran escala y en 3D sin latencia, y avanzar en el desarrollo de tecnologías emergentes como la realidad aumentada, las ciudades inteligentes y los vehículos autónomos.
Este avance posiciona a China como líder global en conectividad digital, desafiando a otras potencias tecnológicas a acelerar sus propios desarrollos para no quedarse atrás en la carrera por el internet del futuro.