Sumi, Ucrania. Un bombardeo ruso con misiles balísticos contra el centro de la ciudad de Sumi, en el noreste de Ucrania, dejó al menos 32 personas muertas y más de 84 heridas este Domingo de Ramos, informaron autoridades ucranianas.
El ataque ocurrió en un momento en que la ciudad se encontraba con alta afluencia de personas, ya que muchos ciudadanos celebraban la fecha religiosa.
Entre las víctimas mortales se encuentran dos niños, y entre los heridos figuran al menos diez menores de edad.
“Hubo heridos en plena calle, en coches, en el transporte público y en casas”, informó el Servicio Estatal de Emergencias (DSNS) a través de Telegram. Cerca del lugar del impacto se encuentra una iglesia.
El ministro del Interior de Ucrania, Igor Klymenko, calificó el ataque como un acto deliberado contra civiles.
“Fue en ese momento cuando los rusos atacaron, conscientes de que estaban atacando a civiles”, dijo.
Además, advirtió que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
Según el jefe de la Administración Militar Regional de Sumi, Volodímir Artiuj, Rusia lanzó dos misiles balísticos directamente contra el centro de la ciudad.

Presidente responde con firmeza
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reaccionó con firmeza al ataque y reiteró su llamado a la comunidad internacional.
“Es muy importante que el mundo no permanezca en silencio ni indiferente. Estos ataques merecen condena y es necesario aumentar la presión sobre Rusia para que detenga esta guerra”.
Zelenski recordó que hace dos meses Rusia desestimó una propuesta de alto el fuego presentada por Estados Unidos.

Lea también: Bukele llega a Washington para reunión oficial con Trump
Actualmente, Kiev ha aceptado una tregua total de 30 días, pero Moscú solo ha accedido a acuerdos parciales en el ámbito energético y marítimo, los cuales no se están cumpliendo.
El bombardeo se produce en medio de una nueva ofensiva rusa de primavera sobre las regiones fronterizas de Sumi y Járkov.

El comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Sirski, señaló que más de 67.000 soldados rusos se han desplegado en la zona de Kursk, desde donde se organizó el reciente ataque.
La agresión también coincide con declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien afirmó que “la relación entre Ucrania y Rusia puede estar yendo bien”, pese a la continuidad de los ataques y la falta de avances en los diálogos de paz.