El senador estadounidense Bernie Sanders hizo una inesperada aparición en el popular festival de música Coachella, en la ciudad desértica de Indio, California.
Aprovechando su presencia para presentar a la cantante Clairo, el político de 83 años lanzó un encendido discurso en contra del expresidente Donald Trump y sus políticas medioambientales, sorprendiendo tanto a asistentes como a organizadores.
Sanders subió a uno de los escenarios principales del festival, considerado el más grande de Estados Unidos, para denunciar lo que considera una peligrosa negación del cambio climático por parte del exmandatario republicano.
“Tenemos un presidente que cree que el cambio climático es una mentira. Está peligrosamente equivocado, y ustedes y yo vamos a ponernos en pie contra la industria de los combustibles fósiles para dejar de destruirnos”, dijo, provocando una mezcla de vítores y abucheos entre el público.
La intervención del senador se enmarca en su gira de campaña junto a la representante Alexandria Ocasio-Cortez, con quien busca movilizar a los jóvenes contra lo que denominan «la clase oligárquica de Estados Unidos».
Ese mismo sábado por la mañana, ambos participaron en un mitin en Los Ángeles, donde reforzaron su mensaje de justicia social y climática.
Durante su discurso en Coachella, Sanders subrayó la importancia del activismo juvenil y la participación política de las nuevas generaciones.
“El futuro de EE.UU. depende de su generación (…) Pueden ignorar lo que sucede, pero si lo hacen, lo hacen bajo su propio riesgo”, advirtió a la multitud, en su mayoría compuesta por jóvenes.
Además de las cuestiones medioambientales, Sanders criticó duramente el actual sistema económico estadounidense.
“Tenemos una economía que funciona muy bien para la clase multimillonaria, pero no para las familias trabajadoras. Tenemos un sistema de salud deficiente. La atención médica es un derecho humano”, afirmó, en declaraciones recogidas por el diario Los Angeles Times.
La presencia del senador en un evento cultural de gran alcance como Coachella parece apuntar a una estrategia para conectar con votantes jóvenes a través de plataformas poco convencionales.
Su aparición no estuvo exenta de polémica, ya que algunos asistentes expresaron su desaprobación mediante abucheos cuando mencionó al expresidente Trump.
Antes de abandonar el escenario, Sanders elogió a Clairo, la artista que estaba por presentarse, destacando su activismo político.
“Ha usado su prominencia para luchar por los derechos de las mujeres y para intentar poner fin a la terrible y brutal guerra en Gaza, donde miles de mujeres y niños están siendo asesinados”, señaló, desatando una ovación del público.
La sorpresiva incursión de Sanders en Coachella refleja un intento deliberado por llevar el debate político a nuevos espacios culturales, mostrando cómo la música, la política y el activismo social se entrelazan cada vez más en el escenario contemporáneo estadounidense.