San Pedro Sula. A pocos días que se celebren las fiestas patrias en Honduras, la banda de guerra del Instituto Cristo Rey del Barrio Cabañas en San Pedro Sula, Cortés, intensifica sus ensayos para dar su mejor presentación de la mano de su director Roberto Arturo Martínez.
Los jóvenes han tenido una ardua jornada de aprendizaje para robarse los aplausos de los hondureños.
Se han aprendido una serie de canciones para deleitar a los sampedranos. La banda de guerra del Instituto Cristo Rey es una de las más destacadas de este municipio.
En esta ocasión, el director de la banda de guerra, Roberto Arturo Martínez, habló sobre su formación musical y dijo que comenzó a sentir amor por los instrumentos desde 1989.
“A mí siempre me gustaba ver a la banda del José Trinidad Reyes (JTR) cuando tenía unos 10 años. Yo llegué a las filas de ellos solo a observarlos y los líderes me propusieron formar parte de la banda de guerra”, dijo.
Comentó que cuando recibió la propuesta, no dudó en decirles que sí, aunque en ese momento no estaba bien económicamente.
Pero “ellos me apoyaron y me pusieron a prueba. Yo llegaba en chancletas y ellos me compraban zapatos porque era una banda bien unida. También me compraron lo que yo necesitaba para tocar, me regalaron hasta el traje y toqué con ellos siete años”, recordó Martínez.
Al graduarse del JTR, emigró para la banda del Liceo Morazánico en 1998 y estuvo hasta el 2016 formando parte de la banda.
Reconoció que “todo lo que sé ellos me lo enseñaron en el JTR, más que todo en la disciplina. En el Liceo Morazánico llegué como un integrante y luego fui especializándome y comencé a resaltar en el grupo, siempre fui líder”.
Agregó diciendo que “Mario Estrada tenía muy buena banda cuando entré a formar parte del colegio y tenía en lo más alto al colegio por la percusión, que era otro nivel”.
Ya para el 2011 le propusieron ser el director artístico y estuvo por varios años.
Luego formó su propia banda de guerra en la colonia Planeta, pero a causa de la pandemia de la COVID-19 tuvo que cerrar y sumado a eso los huracanes lo dejaron sin los instrumentos para poder seguir enseñando.
Al pasar el tiempo, una persona lo motivó a visitar el Instituto Cristo Rey y la rectora junto al director le dieron la oportunidad de dirigir el grupo de alumnos.
La banda de guerra del Cristo Rey está compuesta por 20 integrantes.