Tegucigalpa. En relación al presunto «atentado» en contra de la viceministra de seguridad, Julissa Villanueva, la Policía Nacional realizo una investigación, determinando que no hubo detonación de arma, sino, el sonido de un escape modificado (bazuca) de un vehículo que circulaba en ese instante.
De inmediato se activaron especialistas en balística, técnicos forenses y de escena del crimen de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Quienes se movilizaron al área del hecho, donde realizaron la investigación que incluye análisis video-forense de cámaras del Sistema Nacional de Emergencia 911.
Así como también, cámaras particulares de sistemas de circuito cerrado privados.
Según las investigaciones preliminares se ha determinado que el incidente no estuvo relacionado con disparos de arma de fuego, como se mediatizó inicialmente.
Una inspección realizada a los vehículos asignados al esquema de seguridad no detectó ningún impacto de bala.
Lo que indica que las supuestas detonaciones que se escucharon por el personal de seguridad de la funcionaria, fueron causadas por la bazuca de un vehículo.
Dicho vehículo transitaba por la zona en ese preciso momento.
Los equipos técnicos especializados continúan llevando a cabo investigaciones para esclarecer completamente las circunstancias del suceso.
Asimismo, se constató que la Dra. Villanueva se encuentra en buen estado de salud, con el ánimo de cooperar con la investigación.
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Supuestas amenazas de la Policía Nacional
Por otro lado, la Policía Nacional rechazó las acusaciones sobre lo expresado por Villanueva en relación a las amenazas en su contra por parte de autoridades policiales.
Agregó, que previo al cargo que actualmente ostenta, la Dra. Villanueva ya era beneficiaria de medidas cautelares ordenadas por la CIDH.