Estados Unidos. Uno de los personajes más recordados de la comedia ¿Qué pasó ayer? (The Hangover, 2009) fue un bebé que apareció inesperadamente en medio del caos desatado por tres amigos tras una noche de excesos en Las Vegas.
Más de 15 años después, el pequeño que dio vida a “Carlos” ha reaparecido en redes sociales, y su imagen ha sorprendido a muchos.
Se trata de Grant Holmquist, quien tenía apenas seis meses cuando participó en la exitosa película.
Su imagen se viralizó recientemente luego de que el medio TMZ difundiera una fotografía actual del joven, quien ya es un adolescente y ha tomado un rumbo diferente al del mundo del cine.
Durante el rodaje, Holmquist fue el bebé principal en más de la mitad de las escenas, mientras que su hermana gemela y otros bebés participaron para completar el resto de las tomas.
De esa forma, cumpliendo así con las regulaciones laborales para menores en la industria del cine.
Una de las escenas más emblemáticas fue cuando el personaje de Alan (Zach Galifianakis) lo lleva en una mochila portabebés por los pasillos del hotel Caesars Palace.
Un giro lejos de Hollywood
Lejos de seguir una carrera artística en el cine, Grant Holmquist ha optado por enfocarse en la música.
En su cuenta de Instagram, se le puede ver tocando varios instrumentos, lo que sugiere una fuerte inclinación por el arte sonoro y una vida centrada en el aprendizaje musical, lejos de los reflectores de Hollywood.
A pesar de que su papel fue breve y sin líneas de diálogo, el personaje de “Carlos”, cuyo verdadero nombre era Tyler en la ficción, dejó una marca imborrable en los fanáticos de la trilogía dirigida por Todd Phillips.
Su presencia sirvió como un recurso humorístico y visual que se convirtió en ícono de la saga.
Regreso en la tercera entrega
Holmquist volvió a interpretar a Tyler/Carlos en ¿Qué pasó ayer? Parte III, estrenada en 2013.
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Lo que sirvió como un guiño nostálgico para los fanáticos y dio cierre a uno de los personajes más simpáticos de la trilogía.
Tras esa aparición, no volvió a participar en otras producciones cinematográficas, por lo que su única incursión en el cine permanece ligada a la saga que lo lanzó, siendo recordado como «el bebé de la fiesta en Las Vegas».
Hoy, alejado del bullicio de Hollywood, Grant Holmquist continúa escribiendo su propia historia, esta vez con partituras y melodías.
Mientras el recuerdo de su breve pero icónica aparición sigue vivo en la memoria colectiva del cine contemporáneo.