El asesinato de tres misioneros que se encontraban haciendo labor social en Haití, tiene conmocionado a Estados Unidos.
Los tres misioneros estadounidenses murieron a manos de bandidos armados que atacaron un orfanato que alberga a decenas de niños en Puerto Príncipe.
Entre los misioneros asesinados se encuentra la hija y el yerno del legislador del estado estadounidense de Misuri Ben Baker.
“Mi corazón está partido en mil pedazos. Nunca había sentido este tipo de dolor”, escribió en Facebook el republicano.
“Fueron juntos al cielo. Por favor oren por mi familia, necesitamos fuerza desesperadamente. Y oren también por la familia Lloyd. No tengo otras palabras por ahora”, añadió Baker.
La noticia fue compartida a través de redes sociales por el expresidente y precandidato republicano a la presidencia Donald Trump (2017-2021).
“Dios bendiga a Davy y Natalie. Qué tragedia. Haití está totalmente fuera de control. ¡¡¡Encuentra a los asesinos AHORA!!!”, escribió el republicano en Truth Social.
En marzo, el Departamento de Estado de EE.UU. emitió un aviso de viaje instando a los estadounidenses a no viajar a Haití debido a sus condiciones de seguridad “impredecibles y peligrosas”.
La violencia desenfrenada en el Haití
Haití está sumergido en una crisis de violencia, después de que bandas criminales fuertemente armadas quemaran estaciones de policía, atacaran el aeropuerto principal y allanaran dos de las mayores prisiones del país, causando la fuga de más de 4.000 reclusos.
Decenas de personas han muerto y más de 15,000 se han quedado sin hogar tras huir de barrios atacados por grupos criminales. Los alimentos y el gua están disminuyendo a medida que los puestos y tiendas se quedan sin productos.
El principal puerto de Puerto Príncipe permanece cerrado, lo que deja varados decenas de contenedores con suministros críticos.
Altos funcionarios, incluidos líderes caribeños y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reunieron en Jamaica para buscar con urgencia una solución para detener la creciente crisis de Haití.