La Justicia argentina ordenó la inhibición general de bienes al expresidente Alberto Fernández, investigado por el caso de Seguros Estatales.
De esta manera, Fernández no podrá vender ni disponer de sus bienes, lo que en otros países se conoce como un “congelamiento”.
Alberto Fernández está imputado por un escándalo relacionado con la contratación de seguros por organismos públicos durante su Gobierno.
La medida emitida por el juez Ercolini, abarca también a otras 32 personas. Entre ellos: exfuncionarios, empresas y cooperativas que están siendo investigadas.
En su declaración jurada de baja, Alberto Fernández informó un patrimonio de $14 millones, el doble que a principios de año, cuando había informado un patrimonio de $7 millones.
Fernández solo declaró dos bienes que quedarían alcanzados por la cautelar. Uno de ellos no está a su nombre directamente, sino de una sociedad.
Lo que sí quedó fuera de la inhibición es el departamento de 175 m2 en Capital Federal en el que vivía su ex esposa, Marcela Luchetti, y que Fernández había comprado en el año 2000, ya que se concretó la división de bienes conyugales.
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