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lunes, abril 21, 2025

ANSIEDAD INFANTIL

¿Estas notando algunos cambios en tu hijo (a)?, la semana anterior enumeramos algunos síntomas físicos que debemos considerar para detectar algún cuadro ansioso, temblor en sus manos, dolores de cabeza, se rascan alguna parte del cuerpo, se comen sus uñas, tienen mareos, náuseas, hormigueo, se les dificulta estar tranquilos en un lugar, etc. En los niños, los trastornos de ansiedad pueden afectar todos los aspectos de su vida, pero particularmente su funcionamiento social y educativo.

Los síntomas cognitivos, se refiere a los pensamientos, creencias, imágenes mentales que los infantes poseen, son considerados de acuerdo con su edad, a su madurez mental y emocional, por ejemplo.

·     Bajo nivel de concentración.
·     Pesadillas continuas.
·     Miedos múltiples o específicos, por ejemplo, a las lesiones o a la muerte.
·     Preocupación por la posible pérdida de sus padres o personas de su interés.
·     Intranquilidad extrema por el futuro, por sus tareas escolares.
·     Pensamientos o ideas de que ocurrirán catástrofes, asaltos, hurtos, pleitos, etc.
·     Evalúan mentalmente el comportamiento de los demás, por ejemplo, sus amigos, compañeros, padres, etc.
·     Se mantienen pendientes y con desasosiego, porque sus padres regresen a casa.
·     Algunos tienen imágenes mentales o el presentimiento de que ocurrirá algo malo.
·     A cada momento piensa que no puede hacer las cosas, que no es suficiente, que otros son mejores que él.

La Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, en el año 2004, encontró que los trastornos de ansiedad surgen en alrededor del 3% de los niños de 6 años y en alrededor del 5% de los varones adolescentes y el 10% de las niñas adolescentes.

Los niños con trastorno de ansiedad tienen mayor riesgo de depresión, de tener además un comportamiento suicida, propensos a generar adicción a drogas y alcohol, tener dificultades académicas y estabilidad laboral más tarde en la vida.

Es necesario también aclarar que muchas veces tenemos, frente a nosotros, características de personalidad ansiosa, pero no necesariamente el trastorno de ansiedad. Es importante entender que existen múltiples situaciones del día a día que pueden provocar en nuestros hijos cierto grado de preocupación. Sentir miedo ante el fracaso o preocupación por que una tarea, exposición o proyecto escolar no salga bien, todo esto es permitido y común, forma parte del devenir de nuestro día a día, es bastante común que algunas personas tengan rasgos de personalidad ansiosa y no necesariamente son individuos con alguna patología que este afectado su vida.

Para que la ansiedad se convierta en un diagnóstico patológico tiene que ser un patrón de personalidad consistente y duradero, que genere en quien lo padece interferencias significativas en todas las áreas de su vida, malestar físico, emocional o clínico y también imposibilitarle a desarrollar actividades cotidianas, es por ello que la valoración de un profesional de la Psicología es sumamente importante para llegar a una conclusión, diagnóstico y tratamiento.

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