Tegucigalpa. El carrilero derecho se jugó los mejores minutos de su vida en Liga Nacional la noche del pasado sábado y de paso, en escasos segundos, ha terminado con la ilusión motagüense de regresar a otra final y no contra el Olimpia, pero eso lo impidió Andy Nájar.
El ex legionario entró en el 66’ por José Mario Pinto que había tenido muchos problemas para escaparse de la zaga del Motagua.
Nájar comenzó su recital al escabullirse de la zaga contraria a los 86’ y terminar cruzando a Rougier y en el segundo contó con el contubernio de Carlos Meléndez tres minutos después.
“Me acerqué a Julián (Martínez) y le dije que me las pasara todas que yo iba a llegar, se dio en el último gol y esa pelota entró”, dijo Andy muy emocionado por lo conseguido en esos tres minutos.
Señaló que está contento con el equipo, se estaba haciendo un buen partido mientras destaca el sacrificio que estaban dando todos.
“Agradecido con Dios por que pude entrar al equipo y tuve la oportunidad de ayudar y colaborar con dos goles y voy a mi primera final aquí en Honduras, así que vamos a darlo todo”, indicó el de Marcovia.