Tegucigalpa, Honduras. Una nueva polémica sacude al Congreso Nacional de Honduras.
Varios diputados han denunciado la entrega de una jugosa bonificación navideña de 200,000 lempiras, el doble de la subvención habitual, generando interrogantes sobre la transparencia en el manejo de los fondos públicos.
La diputada nacionalista, María Antonieta Mejía, fue una de las primeras en denunciar públicamente esta situación.
Según Mejía, aunque la subvención mensual para los diputados es de 100,000 lempiras, en diciembre esta cantidad se duplica.
Sin embargo, la congresista expresó su preocupación por la falta de transparencia en la entrega de estos fondos y exigió una rendición de cuentas detallada por parte del Congreso Nacional.
Por su parte, el diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, confirmó que tradicionalmente se entrega una subvención de 100,000 lempiras en diciembre, pero no pudo confirmar la información sobre el aumento de esta cantidad.
EXIGEN INVESTIGACIÓN
No obstante, reconoció que los diputados están obligados a rendir cuentas sobre el uso de estos fondos y que existen mecanismos de control para garantizar la transparencia.
Umaña señaló que algunos diputados aún no han liquidado las subvenciones anteriores y podrían enfrentar sanciones si no presentan la documentación requerida.
Esto ha generado dudas sobre la efectividad de los controles internos y la posibilidad de que parte de estos fondos sean utilizados para fines personales o políticos.
La noticia de esta bonificación navideña ha generado un gran revuelo en la opinión pública hondureña, que cuestiona la ética y la transparencia de los diputados en un momento en que el país enfrenta una crisis económica y social.
La ciudadanía exige que se investiguen a fondo estas denuncias y que se tomen medidas para garantizar que los fondos públicos sean utilizados de manera responsable y transparente.
La falta de transparencia en el manejo de estos fondos públicos es una práctica común en Honduras y ha sido denunciada en múltiples ocasiones.
Esta situación mina la confianza de la ciudadanía en las instituciones y contribuye a la percepción generalizada de corrupción.
Es fundamental que el Congreso Nacional establezca mecanismos de control más rigurosos y transparentes para garantizar que los fondos públicos sean utilizados de manera adecuada. Además, se debe exigir a los diputados que rindan cuentas de manera clara y concisa sobre el uso de estos recursos.
La sociedad civil debe mantenerse vigilante y exigir a sus representantes que trabajen en beneficio del país y no de sus intereses particulares. Solo así se podrá construir una Honduras más justa y equitativa.