De acuerdo con los procesos legales, la Municipalidad de San Pedro Sula procedió a cerrar la construcción de un edificio ubicado en la colonia Jardines del Valle por no respetar el permiso municipal otorgado inicialmente, la autorización era para una vivienda bifamiliar y lo que edificaron fue un edificio de 52 apartamentos.
La Dirección de Edificaciones y Permisos de Construcción de la Gerencia Municipal de Infraestructura autorizó un permiso para la edificación de una vivienda bifamiliar, pero los propietarios cambiaron y procedieron a construir un edificio de 52 apartamentos.
El director de Justicia Municipal, Ronald Valerio, explicó que realizaron inspecciones en el lugar y verificaron que la obra no contaba con el permiso de construcción para un edificio, por lo que procedieron a instalar los rótulos de “Obra Ilegal”, y que habían sido retirados de manera arbitraria.
En los rótulos se podría leer que “por incumplimiento al artículo 14, capítulo III del Reglamento para la obtención de un Permiso de Construcción en el municipio de San Pedro Sula, sobre la obligación de contar con autorización municipal para la ejecución de obras y demás obligaciones relacionadas”.
Valerio indicó que siguieron los procedimientos administrativos y a través de la Gerencia Legal, desde inicio de año, citaron a los propietarios de la obra y nunca se presentaron, haciendo caso omiso a la autoridad.
El funcionario relató que “se han colocado como mínimo cuatro rótulos de obra ilegal y los han quitado y hoy por la mañana llegamos y colocamos otro rótulo y cuando regresamos por la tarde ya lo habían quitado”, tras agregar que el caso está en manos del Ministerio Público.
Debido al desacato a la autoridad, el Juez Municipal ordenó colocar piedras en las afuera de la obra, hasta que lleguen los entes de investigación y continúen con el proceso legal
Alejandro Puerto, presidente del Colegio de Ingeniero Civiles capítulo Noroccidental, expresó que hace varios meses el Departamento de Permisos de Construcción les giró un comunicado para investigar un proyecto que se estaba desarrollando en la ciudad y que no cumplía con las directrices municipales.
“Se tenía un permiso de construcción para una vivienda bifamiliar, pero al construir un edificio se modifica toda la estructura de la calle, consumo de servicios públicos, energía, agua potable y transitividad. Esto afecta a que nuestra ciudad siga creciendo de manera ordenada”, indicó Puerto.
AFECTÓ UNA IGLESIA
En días recientes, el párroco Alex Francisco Ramos de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, denunció ante Diario EL PAÍS los daños al templo Espíritu Santo que ocasionó la construcción de un edificio en la colonia Jardines del Valle de esta ciudad.
En la denuncia, el párroco señaló que entre los meses de octubre y noviembre de 2023, tres de los salones de catequesis y la escuela nocturna “P. Julio Vivas” del templo Espíritu Santo fueron dañados, lo cual incluye fisuras en el muro perimetral, hundimiento del piso, humedad y sedimentos en los salones, daños a las láminas del techo y cielo falso, luces y sistema eléctrico y deterioro del mobiliario como ser sillas, escritorios y computadoras.
En ese sentido, comentó que los responsables del proyecto no respetaron los límites de propiedad, ni dialogaron con las autoridades de la Iglesia antes de iniciar la edificación.
“Exigimos a los propietarios del proyecto que se presenten ante nuestra comunidad, acrediten su identidad y resarzan los daños”, expresó el párroco.
FRASE
“Los departamentos de Justicia Municipal y Policía Municipal detuvieron esta obra ilegal porque nuestra administración nunca autorizó la construcción de un edificio de 36 apartamentos, sino que brindó un permiso para una vivienda bifamiliar”.
Roberto Contreras, alcalde sampedrano .